Coincidencia y Descontrol.


La simpleza se torna sublime… la habitación se llena de un silencio total, abrumador, pero al mismo tiempo esta se ve iluminada con tus ojos y tus palabras que no dejan de llamarme al oído por mi nombre, vibran en mi… y de repente algo desconocido, verdaderamente adictivo como el sonido de tu voz, eso que no puedo ignorar y a la vez no quiero… cambios, sentimientos y emociones verdaderamente ajenas a la voluntad de un ser en control. La realidad se transforma en un estado de semiconciencia, se entume el corazón a la par que late a tu voluntad, a tu deseo.

Sin dejar de mirarnos… tan poco nos parece importar el contexto alrededor,
que como parte de él nos reconoce, nos evalúa e infiere, creo que mucho antes de lo que nos pudimos dar cuenta de cuál era nuestra realidad.

El universo no se expande más, se contrae a tu figura, se reduce en tus ojos y tus labios explican el por qué de todas las cosas dejándome con más dudas que respuestas… la coincidencias son un reducto simplista de gente con culpa, hoy sé que las almas se encuentran, se reconocen y se aman desde mucho antes que el mismo presente, se comunican sin decir una palabra, solo con una mirada, con solo evocar al otro con el pensamiento, un recuerdo y estamos juntos, lo sabemos, lo conocemos y lo vivimos.